El
pueblo tiene un origen muy antiguo, y en su término municipal se han encontrado
bastantes restos y conjuntos arqueológicos de importancia, como son la calzada
romana y el puente romano de Alcamín, por debajo del cual discurre el arroyo de
El Perdigón. Cuenta con los despoblados de Alcamín de Yuso y Alcamín de Suso.
Durante
la Edad Media Tardobispo quedó integrada en el Reino de León, siendo repoblada
por sus monarcas.
Posteriormente,
en la Edad Moderna, la localidad formó parte del Partido del Vino de la
provincia de Zamora, tal y como reflejaba en 1773 Tomás López en Mapa de la
Provincia de Zamora.
Así,
al reestructurarse las provincias y crearse las actuales en 1833, la localidad
se mantuvo en la provincia zamorana, dentro de la Región Leonesa, integrándose
en 1834 en el Partido Judicial de Zamora.
Tardobispo
era un próspero municipio a comienzos del siglo XIX, llegó a tener más de 700
habitantes según los libros de registro municipales y estaban agregadas a este
municipio las localidades de Las Enillas y la Tuda. Tenía, además, de la
iglesia parroquial de El Salvador, una ermita titulada de la Santa Cruz.
De
la antiguedad de este pueblo nos da idea su nombre, compuesto por la contración
de Otero del Obispo (Oterdobispo). En un censo de 1850 ya le quedaban solamente
161 habitantes.
Finalmente,
en 1976, el antiguo municipio de Tardobispo se integró en el de El Perdigón
(había solicitado anexionarse a la capital, pero no fue posible).
Las
dehesas que se encuentran dentro del término de Tardobispo, tuvieron también su
época de prosperidad. La de Alcamín Alto, hace poco más de 50 años tuvo una
ganadería de reses bravas que regentaba la conocida familia Tomé. En el monte
de esta dehesa se extraía carbón de encina, cuyo combustible era elaborado en
las carboneras que allí se instalaban. Esta dehesa tenía dentro de su
territorio la conocida fuente de Los Casales, de cuyas aguas se servían los
habitantes de los caseríos próximos para el consumo doméstico. Confinaban con
los terrenos de la dehesa de Alcamín Alto, la dehesa de Congosta, Las Hurnias,
Tardobispo y Alcamín Bajo.
Alcamín
Bajo, que está situada en la cabeza que conduce de Zamora a Sayago, hasta
finales del siglo XIX tenía una casa que servía de taberna y posada para los
viajeros que transitaban por aquella ruta; todavía existen los restos de la calzada
romana y del puente, también de origen romano, que cruza el arroyo que viene
del Perdigón, cuyo cauce no tiene un curso perenne, pero que se deja depósitos
y charcos en los que se conserva el agua todo el año y en los que se llegaron a
críar cangrejos en abundancia.
Esta
dehesa de Alcamín Bajo confina con los términos de Carrascal, la dehesa de las
Chanas, Zamora, Entrala y Tardobispo al que pertenece. En el siglo XIX era
propiedad del marqués de Macuza.
A
continuación una imagen del año 1925 con datos de los comercios:
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